Velodyne Acoustics products can be found in well-stocked specialist dealers. We carefully select «our» dealers according to competence and demonstration criteria, as it is important to us that you receive not only the best possible presentation but also the best possible advice. However, Velodyne Acoustics subwoofers for the entry-level range can also be purchased directly online.

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Velodyne Acoustics has a German-American history: the company was founded in Silicon Valley, but is now a true Hanseatic – i.e. at home in the Hanseatic city of Hamburg. The company’s headquarters are located near the airport and include product development, test studios, a service centre and logistics.

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Los subwoofers son altavoces especiales de baja frecuencia que sirven de apoyo a un sistema de cine en casa o a unos altavoces estéreo con graves especialmente profundos durante la reproducción. Esto se debe a que las bajas frecuencias que se producen simultáneamente a gran volumen requieren una superficie de diafragma especialmente grande. Para que los altavoces principales de una instalación sean atractivos y no demasiado grandes, el concepto de subwoofer se ha impuesto en los cines domésticos. El subwoofer aprovecha el hecho de que los sonidos por debajo de unos 100 hercios apenas pueden ser localizados por el oído humano. Por lo tanto, el subwoofer puede reproducir las frecuencias bajas de todos los canales con relativa independencia del lugar de instalación y aliviar al resto del sistema.

El canal LFE (Efectos de Baja Frecuencia) se utiliza en diversos sistemas multicanal como 5.1, 7.1 o incluso audio 3D para transmitir tonos graves que el oído humano no puede localizar con precisión. En la mayoría de los casos, este canal está diseñado para una gama de frecuencias limitada, de unos 20 a 100 hercios, lo que también permite una transmisión con ahorro de datos. Por ejemplo, el canal LFE se introdujo originalmente en los años 70 para integrar un gran subwoofer detrás de la pantalla en un sistema en el cine. En el receptor AV, suele estar marcado como «SW» para subwoofer, «Sub Out» o «LFE». Si se utiliza entonces el crossover del receptor AV, el subwoofer debe ajustarse a «Subwoofer directo».

Los amplificadores estéreo más antiguos e incluso algunos modelos actuales no disponen de toma LFE ni de conexión de línea para clavijas RCA. Pero incluso estos dispositivos de audio pueden conectarse fácilmente a un woofer Velodyne Acoustics mediante terminales de altavoz. Los altavoces frontales del sistema se conectan en paralelo con el amplificador y el subwoofer. Con este tipo de conexión, el crossover del subwoofer elimina todas las frecuencias altas y medias y sólo se reproducen los graves. Es importante que «Subwoofer Directo» no se utilice con este ajuste.

Los subwoofers pasivos son accionados por un amplificador externo o un receptor AV, por lo que funcionan como altavoces pasivos convencionales. Dado que la generación de bajas frecuencias a altos niveles requiere mucha potencia, la unidad amplificadora debe estar diseñada para ello. Los subwoofers activos son altavoces independientes con amplificador. En esta forma, se toma una carga alta del receptor AV para que el receptor o amplificador sólo tenga que suministrar alimentación a los altavoces principales y no al subwoofer.

La propia sala influye mucho en la calidad del sonido de baja frecuencia: Por lo tanto, lo más importante a la hora de colocar el subwoofer es experimentar mucho con la ubicación. Las superficies reflectantes y absorbentes, la ubicación de las esquinas y la forma de la sala pueden influir mucho en los graves, por lo que es casi imposible dar una respuesta general. La mejor opción para colocarlo es utilizar una película favorita o un disco escuchado con frecuencia con graves potentes. El uso de varios subwoofers también puede ayudar en algunos casos a mejorar el sonido. Sin embargo, se recomienda más para usuarios avanzados y requiere mucha sensibilidad. Para empezar, sugerimos que el subwoofer se coloque entre el altavoz frontal izquierdo o derecho y el altavoz central; no en vano esta variante suele aparecer en las fotos del fabricante. Si esta posición no le parece satisfactoria debido al fuerte estruendo, puede continuar su búsqueda.

El crossover de un altavoz está formado por una serie de componentes que dirigen la señal de audio a través de la gama de frecuencias hacia donde ofrecerá el mejor sonido. Los pequeños tweeters de un altavoz no pueden manejar las bajas frecuencias y los grandes woofers no se mueven lo suficientemente rápido como para reproducir con precisión las notas agudas. Por tanto, los crossover dividen la gama de frecuencias entre los distintos transductores. La mayoría de los crossover son circuitos analógicos que utilizan una combinación de bobinas, condensadores y resistencias para filtrar la señal. Pero también hay crossovers digitales que procesan las señales de forma aún más precisa y se programan con exactitud durante el desarrollo. Ambos crossover tienen en común que a los transductores individuales de los altavoces se les asigna exactamente el rango de trabajo que pueden procesar de la mejor forma posible sin distorsión ni coloración del sonido.

La frecuencia de crossover, también llamada frecuencia de cruce, se ajusta a una frecuencia específica en función del sistema de altavoces. A menudo se recomiendan 80 hercios para empezar, de modo que el subwoofer pueda reproducir frecuencias por debajo de este nivel mientras filtra las frecuencias más altas. La mayoría de los crossovers de subwoofer son ajustables por el usuario (por ejemplo, de 50 Hz a 200 Hz en el Impact X con woofer de 10 pulgadas), por lo que puede encontrar un ajuste exacto para su sistema en casa. El objetivo del ajuste es crear una transición fluida entre los altavoces principales y el subwoofer, lo que en el mejor de los casos hace imposible localizar los graves en la habitación. Si oye claramente que los graves proceden de la dirección del subwoofer cuando escucha música o ve una película, debe ajustar la configuración. Si los altavoces principales del sistema son altavoces de suelo de 3 vías con woofers grandes, también merece la pena probar una frecuencia de 60 hercios. Si, por el contrario, se trata de pequeños satélites o altavoces de estantería, puede tener sentido un ajuste de 100 hercios y más. En este punto, es importante experimentar con música y fragmentos de películas conocidas: sólo escuchándolas repetidamente se obtendrá un resultado perfecto.

Los receptores y preamplificadores AV modernos también tienen crossovers integrados. Esto suele ocurrir menos con los receptores estéreo. Si se utiliza un receptor en el salón o en el cine en casa, es aconsejable utilizar su crossover y desactivar el crossover del subwoofer. Si se utilizan ambos crossover al mismo tiempo, puede producirse distorsión. Por lo tanto, muchos subwoofers Velodyne Acoustics tienen un interruptor de derivación, normalmente etiquetado como «Direct», «Subwoofer Direct» o «Subwoofer Bypass». Este conmutador desactiva el crossover interno y el receptor AV pasa directamente la señal procesada.

Los subwoofers insignia de Velodyne Acoustics también tienen conectores XLR. De este modo, los modelos de la serie Digital Drive también se pueden cablear mediante una entrada XLR balanceada para señales LFE. Con largos trayectos de señal, este tipo de conexión es menos susceptible a las interferencias que los cables RCA estándar. Por eso, los cables XLR se utilizan sobre todo en estudios y escenarios, pero cada vez más en sistemas de cine en casa o equipos de alta fidelidad.

Un control de fase permite ajustar la fase de forma continua en un rango de 0 a 180 grados. Es conveniente que el subwoofer y el altavoz de suelo no estén colocados a la misma distancia de la posición de escucha. Esto se debe a que la reproducción de tonos graves desde el subwoofer y los altavoces principales puede provocar cancelaciones en la gama de graves porque las ondas se neutralizan entre sí. Con el control de fase, es posible alinear las ondas sonoras de distintas fuentes. Este ajuste se realiza mejor de oído desde la posición de referencia futura.

Our calibration system has been designed for the subwoofer – and thus the challenges in the low frequency range. It allows the subwoofer to be optimally adjusted to the room. This optimises the low-frequency range alone, so you can enjoy music, films and games more.

The Velodyne Acoustics MicroVee does indeed offer so much power in such a small space that it can even bounce. But as a play partner for music, film or games, it stays in place even at high levels.

Our subwoofers for demanding users allow a lot of detailed settings. In addition, they have an elaborately designed calibration system. In short: a lot of data that can be optimally displayed on a large screen. With the SubController App, we have created a user interface that allows you to control and adjust all settings. Please note that the Velodyne Acoustics SubController App is currently only compatible with selected products.